Miércoles
[Sentarme –
Abrirme – Leerme – Escribirme]
Difícil volver
a la rutina constructiva y destructiva del reconto emocional y reflexivo.
Hoy me cuestan
los silencios de las hojas desnudas y lo que quiero decir con estas frases
tachadas como gritos.
Hubo un tiempo
en el que veía entrar la luz y disiparse en caminos traslúcidos, brillantes,
persiguiendo el fondo donde habitan estrellas y monstruos marinos.
Jueves
El equilibrio
da vértigo. Va a llover aunque esté durmiendo y no vea el relámpago.
Salto de idea
a idea intentando avanzar sin caer. A veces el error es inevitable y hasta
buscado.
Se siente
fuerte en la mezquindad. Muestra los dientes, se ríe. Más tarde, el vino llega
a ser rico y luego, el champagne. Se repite el brindis y la escena del mozo
abasteciendo en silencio.
Antes de
dormir me corroe el anhelo de un Marlboro encendido y tu voz llegando por la
espalda.
Viernes
Sensibilidades
envasadas al vacío.
Dónde se
guardaban las debilidades y otras características demodé?
Tuve un sueño
loco y mi analista se decreta enfermo.
Me soñé en los
cueros de un hombre por primera vez.
Y no cualquier
hombre.
Besaba a una
mujer,
Y no a
cualquier mujer.
No arriesgo
resultados de búsqueda.
Un beso
inesperado, ridículo y simbólico siempre entorpece cualquier intento serio de
análisis.
Sábado
-
Descubrir
si estoy rota o descosida.
-
Encontrar
el hilo indicado.
-
Esterilizar
la zona afectada.
-
Soplar
piadosamente.
-
Enhebrar
aguja.
-
Llorar
lo que haga falta.
-
Respirar
profundo.
-
Puntadas
prolijas.
-
Necesidad
de mimos en el pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario